Bart es el problemático de la familia. Su rol principal es el de hacer travesuras como una manera de meterse él mismo en líos o a los demás, y así generar tramas para los episodios. Su presencia en la familia también plantea los problemas típicos que conlleva la convivencia de dos hermanos de poca diferencia de edad que suelen contrastar en sus intereses personales. Bart refleja el típico preadolescente rebelde que empieza a sentirse mayor y quiere deshacerse de la vigilancia de sus padres, cosa que rara vez consigue. Los guionistas de la serie lo tratan como el protagonista de la serie, por lo que pocas veces es castigado por las malas acciones que comete, sobre todo defendiéndolo bajo la protección de una madre excesivamente cariñosa.

Su papel en la escuela consiste en llegar a ser el más popular a través de las travesuras, la opresión, la rebelión y la mofa hacia los alumnos más inteligentes y aplicados; representando el estereotipo norteamericano del chico "guay" del colegio intolerante, irrespetuoso y con pocas ambiciones.

Bart es el personaje que más coletillas (citas célebres) ha dicho en la serie, pero sus pronunciaciones se han ido reduciendo debido a su explotación en la comercialización de la serie. Su frase más famosa es "Eat my shorts" fruto de una improvisación de la actriz del doblaje original. Otra expresión que también solía utilizar bastante era "Don't have a cow", que a lo largo de la serie ha sido reciclada de muchas maneras. También tiene la costumbre de sazonar sus intervenciones con el vocativo informal "man" (tío), especialmente después de las dos frases anteriores, en imitación a las jergas suburbanas norteamericanas. También usa una expresión de sorpresa de origen hispano: "Ay, caramba!". Alguna vez ha gritado "Cowabunga" en señal de que va a realizar alguna acción temeraria o extremadamente divertida. Otra muletilla que ha explotado bastante, que lo catapultó en cierta ocasión a la fama, fue "I didn't do it"- "YO NO FUI"

Marge hace el típico papel de madre de las telecomedias familiares, que a veces es representada como cándida, crédula, simplona y optimista. Esencialmente ella es ama de casa, abocada a quehaceres domésticos, como limpiar, cocinar y cuidar de sus hijos, y a la gestión económica de la casa. Su rol principal en el hogar es mantener el núcleo familiar unido con su sobria visión de la realidad con los pies en la tierra, sazonado con alguna lección de civismo y moralidad, a veces, idílica. Como madre, busca que sus hijos mayores la vean como una confidente y amiga; como esposa procura mantener feliz a su marido, a veces sacrificando su bienestar, cordura y ética; y como persona gregaria, lucha por tener algunas amistades o vida social. Su presencia en la serie invita a los productores a retratar de manera cómica la deplorable situación de la mujer joven moderna encorsetada en un sistema patriarcal inamovible; que no es capaz de luchar por mejorar su situación, sino que la acepta con resignación sin aspirar a cambiarla a favor de ella.

Su coletilla más habitual es un gruñido nasalizado y alargado en señal de disgusto, sorpresa o desaprobación. También podría considerarse como una muletilla de Marge el gritar el nombre de sus hijos o marido para reñirlos o llamarles la atención por algo. Otra de sus frases más famosas y repetidas es su introducción formulaica "una madre siempre sabe..." y a continuación hace gala de sus conocimientos adquiridos como ama de casa, madre y esposa desinteresada.

Papel en Los Simpson

Homer Simpson realiza las típicas funciones patriarcales del cabeza de familia en las telecomedias: se dedica a traer dinero a la casa y a descuidar los quehaceres domésticos a favor de los ociosos. Representa el estereotipo del estadounidense medio que se limita a ir al bar con sus amigos, beber cerveza, mirar la televisión y asistir a algún partido de béisbol. Su complexión física coincide con la de un hombre descuidado, derivada de su cultura gastronómica, pues tiene sobrepeso y roza el alcoholismo. No tiene grandes ambiciones de futuro y acostumbra a relegar sus obligaciones familiares frente a sus intereses personales o a su creciente estupidez. Homer Simpson es probablemente el personaje con más peso de todo el elenco de personajes protagonistas y suele desencadenar la gran mayoría de las tramas y eventos de los capítulos de la serie con sus intenciones o propósitos maleables y variopintos.

Homer también encarna diversos estereotipos peyorativos de la clase obrera estadounidense: es grosero, incompetente, torpe, vago, desaliñado e irreflexivo. Sus rasgos más comunes de personalidad son la estupidez, la pereza, el egoísmo y una ira explosiva. Su bajo nivel de inteligencia es descrito por el director David Silverman como «creativamente brillante en su estupidez». Homer muestra una inmensa pereza hacia el trabajo, tiene sobrepeso y «se dedica a su estómago».